jueves, 5 de junio de 2014

Antony Beevor - Un escritor en guerra. Vasili Grossman en el Ejército Rojo (2006)



Pregunte de nuevo al autor si era posible resucitar al protagonista principal, con el que el lector se había encariñado tanto. Vasili me respondió: Tenemos que respetar la verdad despiadada de la guerra.


"I'm coming back, I will return. I'll possess your body and I'll make you burn."

Tras esta cita tan simpática, me complace anunciar  mi regreso al ruedo de la crítica literaria, que ya iba siendo hora. Vuelvo con las memorias de Vasili Grossman, escritor soviético, de origen ucraniano y judío. Grossman es uno de los mayores escritores rusos del siglo XX, con obras inmortales como Vida y Destino o Todo Fluye. No muy querido por Stalin, que llegó a vetarle para premios, murió deprimido pensando que su obra maestra, Vida y Destino que fue una terrible crítica al Estalinismo, nunca sería publicada.

Estas memorias se centran en la participación de Grossman en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal. Incluso tuvo un papel como novelista, con la publicación de El Pueblo Inmortal, ensalzando la valía de los soldados contra las fuerzas del Eje. El autor de estas memorias es el historiador Antony Beevor, conocido por la publicación de ensayos sobre la Segunda Guerra Mundial, especialmente sobre el frente oriental. Es un autor controvertido, siendo criticado por dar cifras de víctimas por parte del Ejército Rojo, como ilustra en numerosas obras, incluyendo este libro.

lunes, 2 de junio de 2014

Erich M. Remarque – Sin novedad en el frente (1929)



 “Ya no somos jóvenes. Ya no queremos conquistar el mundo. Somos fugitivos. Huimos de nosotros mismos. De nuestra vida. Teníamos dieciocho años y empezábamos a amar el mundo y la existencia; tuvimos que disparar contra eso. La primera granada que explosionó, lo hizo en nuestro corazón. Estamos al margen de la actividad, del esfuerzo, del progreso. Ya no creemos en nada de eso; creemos en la guerra.”

Habitualmente son las experiencias vitales las que dan un mejor sustento para la literatura. Es una norma bastante universal (incluso la fantasía o la ciencia ficción tienen un importantísimo sustrato en las vivencias del autor), que se refleja aún más si cabe en novelas de corte social o de denuncia. Y es eso, justamente, lo que ocurre con Sin novedad en el frente.

Publicada en 1929, la novela se convirtió en un éxito inmediato adaptado al cine por el dos veces oscarizado Lewis Milestone, a pesar de que poco después de su publicación fuera prohibida en Alemania por el incipiente régimen nazi. Algo perfectamente comprensible esto: Remarque tenía tan solo 16 años cuando estalló la Gran Guerra, y al igual que le protagonista de su obra, escrita en primera persona, se vio arrastrado a esta, arrancado de su infancia y obligado a enfrentarse al horror siendo casi un niño.