martes, 17 de mayo de 2016

Grant Morrison y Dave McKean - Batman: Arkham Assylum (1989)


-A veces creo que el asilo es una cabeza. Estamos dentro de una gran cabeza y existimos porque alguien nos sueña. Quizás sea tu cabeza, Batman. Arkham es un espejo. Nosotros somos tú.

No voy a decir que hemos vuelto porque a saber si es cierto. Al final las palabras pueden equivocarse. Lo que si que garantizo es que hay intención de ser algo más regulares. Sin más, arrancó con uno de los cómics que más me han llamado la atención. Batman: Arkham Assylum.

Todos conocemos ya al héroe nocturno de Gotham. Quien no ha leído los cómics ha visto las películas o jugado los videojuegos. Sin embargo, el héroe tiene varias caras que muestra según la ocasión y una de las más perturbadoras pertenece a esta obra firmada por el escocés Grant Morrison y dibujada por Dave McKean. Este último es el mismo ilustrador que participó con Neil Gaiman en Sandman.


La historia nos lleva a una revuelta en el Arkham Assylum. En ese siniestro lugar han sido encerrados por Batman varios villanos como el Sombrerero, Clayface, Dos Caras y sobre todo el Joker. Este último es el líder y manda un mensaje a Batman. Los rehenes, el personal del psiquiátrico, serán liberados si el hombre murciélago accede a entrar en ese terrible lugar.

En el título de la obra se añade “un lugar sensato en una tierra sensata”. Arkham es un lugar enloquecido tanto por quienes la moran en el presente, como la historia que encierra desde el fundador Amadeus Arkham. La historia se basa en la locura. Y no la del Joker sino la del justiciero nocturno de Gotham.

De una manera similar a Alicia en el País de la Maravillas, Batman cruza las puertas del manicomio y explora las estancias de este macabro lugar. Los espejos que devuelven la imagen del superhéroe no muestran a un Batman poderoso sino a uno vulnerable que se cuestiona todo y totalmente aterrorizado de la verdad que se encuentra en ese reflejo.

El Joker más que un adversario parece un guía como si fuese el conejo blanco de Alicia. Está loco, es sádico y tiene un humor retorcido. Su plan es que Batman descubra que su verdadera mascara es Bruce Wayne, no el murciélago. Incluso se muestra complacido del camino que ha recorrido Batman.

Paralelamente al paso del caballero oscuro, se cuenta la historia del fundador de Arkham y su descenso a los infiernos. De tragedia a tragedia, su locura servirá de argamasa en los muros del manicomio llegando su influencia hasta el presente donde se desarrolla la historia.

La historia está llena de imágenes crípticas. Los diálogos siempre muestran una oscuridad interior que poco a poco se va desatando a medida que la historia continua. Los dibujos de McKean son oscuros y difuminados. Lo más blanco es la piel pálida como la cal del Joker. No hay ninguna solo imagen agradable todo busca horrorizar al lector y sumergirlo en el viaje a la locura.

El cómic es uno de los más vendidos de la historia de DC. Salió en el momento oportuno cuando el cómic de superhéroes se volvió adulto. En esos últimos años de os ochenta salieron Watchmen de Alan Moore, El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller, Daredevil: Born Again también de Miller. El propio Batman estaba en auge gracias a las películas de Tim Burton y el Joker se había convertido en un personaje popular gracias a la interpretación de Jack Nicholson. Todo sumo para ser uno de los cómics más interesantes sobre el hombre murciélago de Gotham.

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¿Tengo que leer esto?: Si buscas un cómic oscuro y adulto sin duda.

Si tuviera que quedarme con un momento, ¿cuál sería?: La frase del sombrerero.

¿Dónde debería leerlo?: En un hospital psiquiátrico.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Aparte de los cómics que he mencionado un par de parrafos anteriormente puedes probar con Sandman u otras obras de Gran Morrison como Animal Man.

Una última posdata:

Batman no tiene miedo de nada. Soy yo. Yo estoy asustado. Tengo miedo que el Joker esté en lo cierto sobre mí. A veces... pongo en duda lo racional de mis actos. Y me asusta que cruzar las puertas de ese hospital psiquiátrico... entrar en Arkham y dejar que esas puertas se cierren tras de mí... sea como volver a casa.

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